La primera semana del caso de O.J. Simpson, a mediados de junio de 1994, transcurrió rápidamente, los reporteros corrían para tener la noticia. Lo único lento fue La Persecución (The Chase en inglés).
El astro del fútbol americano había sido acusado de matar a su exesposa y a un amigo de ella, y allí estaba en la televisión en vivo, en la parte trasera de la camioneta Ford Bronco blanca de un amigo con una pistola en la cabeza. La autopista era como un desfile, con la policía, los medios de comunicación y los fanáticos siguiendo al jugador conocido como "The Juice". Había multitudes en los pasos elevados, carteles, vítores y puños al aire mientras se desarrollaba la persecución.
En la sala de redacción de The Associated Press, los editores y reporteros miraban fascinado sus pequeños televisores. Y ahí es donde muchos se quedaron durante los siguientes 17 meses, pegados a un televisor mientras se desarrollaba el llamado "Juicio del Siglo".
O.J. es arrestado por los asesinatos de su exesposa y su amigo
O.J. Simpson fue perseguido y capturado en la entrada de su casa el viernes por la noche después de huir de los cargos de asesinar a su exesposa y a un amigo de ella y por hacer que la policía lo siguiera por 60 millas (96 kilómetros) de autopistas y calles de la ciudad.
"No puedo expresar el temor que tenía de que este asunto no terminara de la manera en que lo hizo", dijo el abogado de Simpson, Robert Shapiro, quien llegó temer que el ex astro del fútbol americano se podía suicidar.