La insuficiencia renal crónica, también conocida como enfermedad renal crónica, se refiere a la pérdida gradual de la función de los riñones y cuando esta pérdida se prolonga por más de tres meses, se clasifica automáticamente como insuficiencia renal crónica.
Demián Rodríguez Narubina, nefrólogo internista de los Centros de Diagnóstico y Medicina Avanzada y de Conferencias Médicas y Telemedicina (Cedimat), informa que la forma más común de diagnóstico es mediante niveles elevados de creatinina, que superan los valores normales para la persona afectada durante ese período de tiempo.
Síntomas
La sintomatología del deterioro de la función renal es uno de los principales problemas a los que se enfrentan los médicos, ya que, en la mayoría de los casos, cuando los riñones comienzan a funcionar mal, no presentan ningún signo o síntoma, y cuando aparecen, tienden a ser atribuidos a otras condiciones.
Pese a esto el especialista menciona que, dentro de los síntomas que podrían aparecer ante un mal funcionamiento, se encuentran el empeoramiento de la presión arterial existente o nueva aparición de esta, una orina espumosa (traduciendo esto la aparición de proteínas), hinchazón en los pies, presentar cansancio, anemia, sensación de ahogo, dolor punzante en la región lumbar, dolor de cabeza, sangre en la orina, falta de apetito y picazón en el cuerpo.
Rodríguez menciona que varios factores pueden afectar de manera silenciosa la función de los riñones, como la presión arterial descontrolada y una diabetes mellitus descompensada.
Además, el uso abusivo de algunos medicamentos, como analgésicos y antibióticos, es una de las causas más frecuentes de daño renal.