Desde el año pasado he estado laborando en un producto especial de doble filo alrededor de la figura de Winston Enriquillo Dávila Llenas, El Chilote.
Se trata de un documental de 75 minutos que condensa, en su propia narración, las distintas facetas de una carrera de más de 60 años en el beisbol. Le acompañan sus amigos, expeloteros y también su familia, su esposa Cecilia y sus 4 hijas.
¿Porqué 60 años? Porque todo empezó en el invierno de 1960 cuando él firmó contrato con su primera organización, Atléticos de Kansas City. (Allí estaría año y pico, y luego firmaría con los Angelinos de California).
Al paso de los años, y de las décadas, Chilote fue jugador, manager-jugador, después solamente manager y cuando dejó estos roles asumió la oficina en el equipo de su vida, las Aguilas, haciendo funciones de asesor, gerente, “administrador” temporal y finalmente presidente en dos períodos distintos, uno de 13 años y otro de dos.
Son 60 años de actividad para Chilote, que en la historia de la pelota dominicana ha sido “único”, el mote positivo con que identifican a Mendy López, el gran narrador de radio de las Aguilas.
¿Y por qué ha sido único? Precisamente porque ha desempeñado, con éxito, tantos roles distintos y si usted se pone a buscar en la historia de nuestro beisbol, no le será tan fácil encontrar otros.