Este martes tuvo lugar una “Cumbre” en las oficinas del Ministro de Deportes, Kelvin Cruz. Participaron, entre otros, el comisionado nacional de beisbol Junior Noboa, Laurentino Genao, quien dirige un organismo de scouts, el “defensor del pueblo” Pablo Ulloa, Yerik Mejía, quien representa a MLB en el país, y también algunos congresistas del país.
El tema es que de esta reunión ha salido una “orden” de que se cierren todas las academias independientes del país. ¿Y cuáles son esas academias?. Se trata de cientos, o miles de programas privados que tienen por finalidad preparar a jovencitos peloteros para futuras firmas.
Se trata de que en dichas academias se concentran los peores escándalos de mafias, maltratos, engaños y negocios turbios en perjuicio del beisbol, de los jóvenes, de las familias, y en términos generales de la estructura de firma de peloteros.
Porque los jóvenes que están en formación de futuros peloteros tienen desde los 10 o los 16 años, provocando también un descontrolado y excesivo consumo de esteroides y otras sustancias prohibidas. Hace menos de dos semanas que se dio la información del fallecimiento de un jovencito, fruto de que le aplicaron un esteroides destinado a los caballos (Caballín, le llaman).
Se ha ordenado el cierre de estas academias, y se otorga un plazo de 45 días para buscar un registro y un orden.
Y de una vez llega la pregunta: ¿ Se cumplirá esto, se producirán los cierres, los dueños de programas los respetarán o se harán los locos?. ¿Cuáles mecanismos de control, comprobación y supervisión tendrán las autoridades?
¿Tienen Miderec y el Comisionado una estructura adecuada para controlar esto? Desde luego que no, y por eso surgen las dudas.