David Ortíz, mejor conocido como “El Big Papi”, es uno de los peloteros, quizá el que más, con mayor magnetismo, carisma e influencia que ha tenido las Grandes Ligas en muy buena parte de su larga trayectoria.
El atractivo hacía su figura por parte de millones de fanáticos siempre fue mayúsculo, pero se incrementó exponencialmente, tras ser seleccionado como integrante del Pabellón de la Fama de Cooperstown, un 24 de julio de 2022.
Y es que, sin dudas, su personalidad atrae a los aficionados, por su comportamiento “cherchoso” y sin “comparonería”, a diferencia de otros, que entienden que sus fortunas los colocan por encima de los demás. Craso error.
Además, “Big Papi” realiza obras sociales, desde su fundación, que ha salvado vida a miles de niños con graves afecciones coronarias, en República Dominicana y Estados Unidos.
Por lo tanto, en cualquier problema en que se involucre, sus seguidores le dan seguimiento muy de cerca.
Al parecer la personalidad de David algunas veces lo traiciona, porque se involucra muy a menudo, imagino que de buena fe, en casos en los que no debiera intervenir, ya que sus juicios, favorables o no, suscitan muchas reacciones.