En 2010, el portal WikiLeaks sorprendió al mundo publicando cientos de miles de páginas de documentos militares secretos y de cables diplomáticos confidenciales sobre las actividades de Washington en las guerras de Irak y de Afganistán, revelando desde entonces aún más detalles comprometedores sobre las políticas cuestionables de EE.UU. y otros países.
La labor periodística del fundador de WikiLeaks le costó la libertad y se tradujo en años de persecución judicial, pese a circunscribirse en el artículo 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, que reza que "todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión", un derecho que incluye "el no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión".
En abril, Julian Assange cumplió cinco años de encarcelamiento en el Reino Unido, donde ha permanecido en una suerte de limbo jurídico a la espera de un destino incierto e intentando evitar su extradición a EE.UU., donde podría ser condenado a pena de muerte o a cadena perpetua. Repasamos las filtraciones más importantes de WikiLeaks por las que Washington sigue persiguiendo a Assange con tanta perseverancia.
Diciembre de 2007: WikiLeaks publica un manual del Ejército de EE.UU. para los soldados que custodian a los prisioneros del centro de detención de Guantánamo. El texto recoge "procedimientos operativos estándar" que se aplican a los reclusos, entre los que se incluyen medidas como el uso de perros con intenciones intimidatorias o la restricción del acceso al recinto a los miembros del Comité Internacional de la Cruz Roja.
'Asesinato Colateral' en Bagdad