Santo Domingo .-El que comete algún tipo de hecho delictivo y evita ser sometido a la justicia busca los lugares más recónditos para ocultarse y no ser capturado por la Policía Nacional.
Otros, con posibilidades económicas y contactos estratégicos e irregulares, escudriñan las formas de salir de República Dominicana para evadir todos los mecanismos de seguridad, sea esto por aire, mar o tierra.
El caso más reciente fue el de Francelys María Furcal Rodríguez, quien permaneció prófuga por un año y cuatro meses por la muerte del ciudadano chino Chen Zongxin, en la ferretería ZyC, ubicada en el ensanche Luperón.
Para eludir la justicia, Furcal obtuvo documentos falsos, viajó a varios países, entre ellos Colombia y España, donde se produjo su captura.
Posteriormente fue entregada a la Interpol y gracias a los acuerdos de cooperación entre ambas autoridades, fue enviada al país.