La posibilidad de una salida negociada para la crisis política en Venezuela se ha convertido en un tema central en el debate público, especialmente ante la presión creciente sobre el régimen de Nicolás Maduro.
Desde la perspectiva de la premio Nobel de la Paz, María Corina Machado, el desenlace de cualquier proceso de negociación estará condicionado por la correlación de fuerzas y el reconocimiento de la voluntad popular expresada en las urnas el pasado 28 de julio de 2024.
“Ustedes saben muy bien que los términos de una negociación dependen del punto de partida, de cómo llegamos allí y evidentemente de las fuerzas relativas en el momento que se inicia esa negociación”, subrayando que los detalles concretos de cualquier acuerdo solo podrán definirse una vez que se establezcan las condiciones iniciales.
Machado enfatizó que cualquier transición política que surja de un proceso negociador deberá sustentarse en la legitimidad democrática y el respeto a la legalidad vigente.
“Lo que yo sí les puedo garantizar a los venezolanos, es que si se da una transición producto de una negociación, partirá del reconocimiento de lo que ha sido la soberanía popular en el 28 de julio y obviamente del respeto a la Constitución venezolana”. Esta afirmación refuerza la idea de que la base de cualquier acuerdo debe ser la voluntad ciudadana y el marco constitucional.
La dirigente opositora también abordó la necesidad de ofrecer incentivos a quienes, desde el propio régimen, estén dispuestos a facilitar una transición.























