Estados Unidos desmanteló una red de tráfico de armas a gran escala que iniciaba con la compra ilegal en territorio estadounidense y continuaba con el envío de las armas a República Dominicana y Haití. El jueves, una tercera persona —considerada el clave dentro de la conspiración— fue sentenciada a 10 años de prisión.
El juez federal de distrito de Florida, Steven Merryday, condenó a Jonathan Rafael Ortega Martínez, de 42 años, a una década de prisión federal por conspiración para traficar armas de fuego y tráfico de armas de fuego, según una nota de prensa compartida en la página web del Departamento de Justicia de los Estados Unidos.
El condenado se había declarado culpable previamente.
Según el acuerdo de culpabilidad, Ortega Martínez formó parte de una red de tráfico de armas entre 2023 y abril de 2024, en la que él y otros miembros de la organización reclutaban a individuos —conocidos como "compradores testaferros"—, quienes adquirían las armas a distribuidores con licencia en toda Florida bajo el pretexto de que serían para uso personal.
Luego, estas armas —incluyendo pistolas Glock, rifles y fusiles AK-47— eran contrabandeadas al extranjero, siendo República Dominicana y Haití sus principales destinos.
La justicia estadounidense señala que Ortega Martínez y sus cómplices traficaron más de 1,000 armas de fuego al exterior, algunas de las cuales fueron recuperadas en escenas del crimen.
AP
