Nueva York.── Las lágrimas de Robinson Canó marcaron el momento más emotivo del “Showdown RD vs PR”, cuando el estelar jugador dominicano salió del terreno en medio de una ovación de más de 20 mil fanáticos en el Citi Field, escenario que lo vio brillar en su etapa con los Mets.
Aunque la noche representó su último partido en un estadio de Grandes Ligas, el pelotero de 43 años dejó claro que no se trató de un adiós definitivo, sino de un homenaje a su trayectoria.
El evento, celebrado este sábado en Nueva York, tuvo como antesala un reconocimiento especial al jugador, quien no pudo contener la emoción desde antes del inicio del juego.
No se trata del retiro
Canó ingresó al campo vistiendo una camiseta con su retrato y la frase “Final Act”, símbolo del significado personal de este regreso.
“Este día ocupará un espacio importante en mi vida”, expresó al recordar los años que jugó en ese mismo estadio.
“Esto no es un retiro, es un homenaje. Jugué con este equipo y este estadio me trae buenos recuerdos”.
