El Congreso de los Estados Unidos inició su 119ª legislatura a principios de enero, marcando el comienzo de una nueva etapa política que culminó con la toma de posesión de Donald Trump como presidente y JD Vance como vicepresidente de los Estados Unidos. Ambos líderes asumieron oficialmente sus funciones el pasado lunes, tras prestar juramento en el Capitolio. Durante su discurso inaugural, Trump reafirmó su compromiso con la agenda “Estados Unidos Primero”, delineando las prioridades de su segunda administración.
De acuerdo con la legislación estadounidense, el presidente recibe un salario anual de 400.000 dólares, pagado en intervalos mensuales. Además, cuenta con una asignación de gastos de 50.000 dólares para cubrir costos relacionados con sus funciones oficiales.
Según detalló FOX Business, Trump también tiene acceso a fondos adicionales para viajes y entretenimiento, que ascienden a 100.000 y 19.000 dólares respectivamente. Durante su mandato anterior, el presidente destinó su salario a diversas agencias gubernamentales, una práctica que podría continuar en este nuevo periodo.
Por su parte, el vicepresidente JD Vance percibirá un salario anual de 235.100 dólares, según datos de la Fundación Nacional de Contribuyentes (NTUF). Aunque el salario oficial del vicepresidente estaba fijado en 289.400 dólares a partir de enero, una medida incluida en la Ley de Alivio Estadounidense de 2025 mantiene congelados los aumentos salariales para ciertos altos funcionarios políticos hasta el 14 de marzo de 2025. Según un documento de la Oficina de Gestión de Personal, cualquier extensión de esta medida dependerá de futuras decisiones del Congreso.
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