“Darius Paduch era un depredador sexual que se aprovechaba de pacientes que buscaban tratamiento para problemas médicos delicados. Utilizó su posición como reconocido urólogo en prestigiosos hospitales para agredir sexualmente a pacientes vulnerables, incluidos niños, para satisfacer sus propios deseos sexuales. El abuso de Paduch fue perverso y generalizado, se extendió por más de una década y victimizó a los pacientes tanto dentro como fuera de las habitaciones del hospital. Violó repetidamente su juramento de “no hacer daño”. La sentencia de (ayer) demuestra que los proveedores médicos que explotan su posición de confianza para cometer abusos sexuales serán responsables de su conducta”, comentó el fiscal federal Damian Williams en un comunicado.
La jueza Ronnie Abrams emitió la condena y además le ordenó a Paduch (57) pagar una indemnización por un monto que se determinará en una fecha posterior.
Paduch había sido declarado culpable en mayo de manera unánime. Hubo siete víctimas en este caso federal, pero adicionalmente más de 200 hombres afirman que el urólogo abusó y violó sus cuerpos y su confianza.
Según los cargos, los abusos sucedieron entre 2007 y 2019. Paduch residía en Nueva Jersey, pero trabajó en Nueva York desde 2003 hasta 2023 como urólogo especializado en salud reproductiva masculina en NewYork-Presbyterian Weill Cornell Medical Center y en Northwell Health. Fue arrestado originalmente en abril del año pasado y siempre dijo ser “no culpable” afirmando que algunos de sus métodos para tocar a los pacientes eran médicamente necesarios, aunque la acusación decía que estaban destinados a su propia gratificación sexual.
En un caso similar, en el verano de este año el anestesiólogo Paul Giacopelli perdió su licencia como doctor en Nueva York luego de declararse culpable de drogar y abusar sexualmente de la niñera de su familia mientras dormía en su casa.
AP