La temporada 2024 de Ronel Blanco ha sido una montaña rusa. Desde lanzar el primer no-hitter de la campaña, haber coqueteado con otro en la salida después, ser encontrado con una sustancia ilegal en el guante lo que le supuso una suspensión de 10 días, a repuntar de nuevo cerrando la primera mitad.
El derecho dominicano salió prácticamente de la nada (firmó a los 22 años por apenas US$5 mil luego de lavar carros en un car wash) para tener un año con récord 10-6, efectividad de 3.03, un WHIP de 1.09, y la oposición sólo le batea .190.
"Blanco está creciendo. Poco a poco se nos ha convertido en uno de esos lanzadores del futuro que la organización", opinó Joe Espada, manager de los Astros, sobre la temporada que ha tenido el quisqueyano. Todo muy arriba.
Panorama hacia la baja
Pero ahora, el panorama proyecta otro movimiento hacia la baja. Y es que Blanco ya superó sólo este año con 148 1/3 la cantidad de entradas lanzadas más alta de su carrera, las 125 1/3 que tiró en 2023 entre las ligas menores y la MLB.
En su salida del 20 de agosto pasado, Blanco lanzó tres entradas y dos tercios, permitió seis carreras (cinco de ellas limpias), le pegaron un jonrón, otorgó seis bases por bolas aunque alcanzó a ponchar a seis en la derrota de Houston 5-6 ante de Boston.
Después del Juego de Estrellas, Blanco ha tenido efectividad de 4.35, distinta a la 2.56 que tenía antes de la pausa.
También hay otros movimientos que no tienen que ver directamente con Blanco, pero que sí con el puesto que ocupa en la rotación, ya que Justin Verlander regresó el primero de agosto a la rotación de los texanos.
Dana Brown, gerente general los Astros, recientemente aseguró que la decisión se daría simplemente porque: "él (Blanco) está en un territorio desconocido, para un pitcher que era relevista. Ha lanzado muchas entradas, y quizás es el momento de relegarlo al bulllpen. Ha estado muy bien para nosotros, él ha sido parte muy importante de lo que hemos logrado".
POR DANIEL SANTANA