Ayer varias publicaciones estadounidenses destacaban de forma crítica que el dominicano Julio Rodríguez, de Seattle, llegó a la jornada con un solo jonrón en 143 visitas al plato en 34 juegos. Ese vuelacerca llegó el 23 de abril contra Dane Dunning, de Texas. Rodríguez ha empezado lento en sus tres campañas en las Mayores y ha logrado recuperarse. Se espera que este año vuelva a conseguirlo.
También está por debajo José Ramírez, de Cleveland, quien apenas promedia .230. Llegó al juego del domingo en un slump (19-0), seis juegos seguidos sin hit. Se espera que se sacuda, luego del jonrón que conectó ese día en un turno que vio 10 pitcheos frente a Griffin Canning, de Los Angels.
El intermedista Jorge Polanco no ha podido batear en su primera estadía con los Marineros. Polanco apenas batea .193, con un doble, cinco jonrones y 13 empujadas.
Vladimir Guerrero Jr. sigue por debajo con los Azulejos, que desean que el gran juego que tuvo el domingo, cuando bateó un jonrón con las bases llenas, sea el punto de despegue. Vlad apenas promedia .239, con solo 15 remolques en sus primeros 35 juegos.
El jardinero José Sirí, de Tampa, necesita urgentemente encender los motores, porque de lo contrario podría ser sacado de la nómina de los Rays. Sirí apenas batea .176, recibiendo 43 ponches en 91 turnos.
Otro que necesita un repunte rápido para no salir del “show” es el inicialista Carlos Santana, de Minnesota, quien sólo promedia .189 y 13 empujadas, viendo caer uno de sus puntos fuertes, que es el porcentaje de embasarse a .268 y con slugging de .333, acumula un OPS de .602, que es deprimente para un jugador de esquina.
Una de las caídas más dolorosas, la presenta Jeimer Candelario, quien en su primer año del contrato de US$45 millones con los Rojos, batea para .190 y 10 empujadas. Por esa baja producción fue enviado a la banca en un movimiento que no se esperaba tan temprano.