El papa Francisco recomendó cuidar la vida interior y no estar tan pendiente de la apariencia y, para ello, animó a separase "un poco" de los teléfonos para escuchar a los demás, en su discurso del Ángelus dominical.
El pontífice se pronunció así al comentar la parábola de las diez vírgenes, reflexionando sobre los conceptos de sabiduría y necedad desde la ventana del Palacio Apostólico, ante unos 20,000 fieles que le escuchaban desde la Plaza de San Pedro, según la Gendarmería vaticana.
AP