La paralización definitiva del canal en construcción en territorio haitiano sobre el afluente del río Masacre o Dajabón es la condición establecida por el Gobierno dominicano para levantar las medidas tomadas el pasado viernes, y que incluyen el cierre total de la frontera entre República Dominicana y Haití.
Así lo afirmó anoche el presidente Luis Abinader, en un mensaje dirigido al país en torno al conflicto generado por la obra hídrica que auspicia un grupo de ciudadanos haitianos desde el año 2018.
En el año 2021 se trató de llegar a un acuerdo a través de una la Comisión Mixta Bilateral, en la que las autoridades dominicanas señalaron la "falta de transparencia" en las intenciones expresadas por la parte haitiana.
Recordó que en mayo 2021 había exigido la suspensión de la obra y que el asesinato del presidente haitiano, Jovenel Moïse, provocó la paralización del proyecto; pero desde hace unas semanas se reinició la construcción ilegal “promovida por los mismos agentes provocadores de siempre”.
“Ante esta grave situación, que traspasa los propios límites del país vecino, llegando a afectar de forma directa a nuestros intereses y nuestros legítimos derechos, hemos entendido la necesidad de dar una respuesta contundente en legítima defensa contra los grupos incontrolables que no obedecen al orden constitucional haitiano ni reconocen los acuerdos bilaterales que rigen las relaciones fronterizas entre ambas naciones”, refirió el jefe de Estado sobre la inestabilidad y la inseguridad generada por grupos insurgentes en Haití.
Explicó que el río Masacre o Dajabón nace en Loma de Cabrera y de sus 55 km, 9 forman parte de la frontera y solo 2 km entran en territorio haitiano, para desembocar en la Bahía de Manzanillo, en Montecristi.