Aunque las calles sigan luciendo congestionadas por turistas y caos vial, la realidad es que por segundo año consecutivo en 2023 Nueva York fue el estado que más perdió población en EE.UU. al considerar las mudanzas, según datos del Censo.
El año pasado 1% de la población de Nueva York se mudó fuera del estado: eso equivale a más de 480,000 personas. Mientras, sólo 300,000 nuevos residentes llegaron para reemplazarlos, lo que representa una pérdida migratoria general de 180,000 habitantes, según las cifras.
Esa es una cifra menor que la de 2022, cuando la fuga neta fue de 244,000, pero muestra que el estado continúa perdiendo residentes. Ese año Nueva York quedó con un curul menos en la Cámara Baja del Capitolio Nacional debido a esa disminución demográfica, que se venía manifestando antes de la pandemia y se aceleró desde entonces.
¿A dónde se están mudando la gente? El principal destino probablemente no sea una sorpresa: Florida, donde más de 71,000 neoyorquinos se instalaron el año pasado. Detrás se ubicaron Nueva Jersey, Pensilvania, California y Texas.
A la inversa, Nueva Jersey, California, Pensilvania, Florida y Massachusetts son las regiones de donde más residentes se mudaron a Nueva York.
En una encuesta en marzo apenas 30% de los residentes calificaron positivamente la calidad de vida en NYC y sólo la mitad dijo que planeaba quedarse viviendo aquí durante los próximos años.