Siempre se ha sostenido, casi como una máxima, que “quien gana es el que goza”, y en ese sentido, muchos técnicos de extraordinaria experiencia y calidad son despedidos, por no utilizar el término “botados”, cuando no logran los resultados que los directivos proyectan que se pueden lograr en un breve lapso.
Esa práctica es y seguirá siendo, aunque se vea dictatorial, a la que seguirán echando manos los propietarios de equipos, dado que es prácticamente imposible prescindir de todos los demás componentes, en especial los jugadores, que aunque no se les culpa directamente, si son los máximos responsables de una mala o buena actuación de un seleccionado.
Tras los resultados que han tenido equipos que hicieron todas las contrataciones en busca de llegar más lejos, pero que quedaron eliminados, en los últimos días en la NBA se ha producido un festival de despidos, que es casi seguro que se intensificará en la medida que otros equipos sigan quedando eliminados en la decisiva etapa que inicia hoy.
Lamentablemente o no, esa ha sido la tradición que se aplica en el deporte , y que debiera emplearse en otros sectores, es decir, si a alguien que se supone con amplios conocimientos , lo colocan al frente de un equipo, y mismo no funciona, este debe ser el primero en recoger sus motetes y no esperar que lo boten.
Pero como cada cabeza es un mundo, se seguirá diciendo que “el que gana es el que goza”.
RADARES.- Cuando Robinson Canó firmó para un equipo azteca, sostuve que todavía estaba en capacidad de seguir en Grandes Ligas, aunque ningún equipo se interesó en sus servicios.
Tras dos temporadas dando palos de todos los calibres en México, sigo sosteniendo go que todavía está en capacidad de estar dando buenos resultados en Grandes Ligas.
