El especialista explicó que el omeprazol no está diseñado para compensar excesos alimenticios, sino para tratar condiciones específicas como el reflujo gastroesofágico y la acidez crónica.
Santana precisó que el ácido gástrico cumple una función esencial en la digestión. Sin embargo, señaló que cuando se come o bebe en exceso, el estómago produce más ácido, lo que genera malestar.
“Si una persona toma omeprazol antes de comer en exceso, el estómago no producirá el ácido necesario, y una digestión que debería durar entre 30 minutos y dos horas puede extenderse hasta cuatro, cinco o seis horas”, explicó.
Indicó que esta alteración del proceso digestivo puede provocar que el ácido termine subiendo al esófago, agravando el reflujo en lugar de prevenirlo.
El gastroenterólogo reiteró que la mejor recomendación para evitar la acidez y el reflujo es moderar el consumo de alimentos y alcohol, en lugar de automedicarse.