La violencia volvió a golpear a una familia trabajadora de Cancino. Luciano Custodio Figueroa, de 33 años, fue asesinado el sábado cuando se dirigía a su trabajo en una empresa de seguridad privada.
Según testigos, dos hombres armados lo interceptaron en el sector El Cachón de la Rubia, lo despojaron de su motocicleta y le dispararon por la espalda antes de huir. El hecho ocurrió cerca de las 6:30 de la tarde.
Su esposa, Mercedes Mordan, esperaba este domingo en el cementerio Cristo Redentor la entrega del cuerpo desde el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif). Entre lágrimas, pidió justicia: "Solo quiero que los atrapen, él no merecía morir así".
