El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS) anunció este lunes que más de 527,000 inmigrantes indocumentados han sido expulsados del país desde el regreso del presidente Donald Trump al poder, en lo que la agencia describió como “estadísticas récord”.
Según el comunicado oficial, las autoridades migratorias prevén alcanzar casi 600,000 deportaciones antes de que concluya el primer año del nuevo mandato presidencial. Además, el DHS señaló que “más de 2 millones de inmigrantes indocumentados han abandonado Estados Unidos”, cifra que incluiría “1.6 millones que se han autodeportado voluntariamente”.
La subsecretaria de Seguridad Nacional, Tricia McLaughlin, aseguró que estos resultados reflejan la “revitalización” del aparato migratorio bajo la dirección de Trump y de la secretaria del DHS, Kristi Noem.
“Esto es solo el comienzo”, declaró McLaughlin en el comunicado. “El presidente Trump y la secretaria Noem han revitalizado una agencia que estuvo paralizada e impedida de realizar su trabajo durante los últimos cuatro años”.
La funcionaria agregó que, pese a lo que catalogó como obstáculos judiciales y políticos, el DHS, junto a sus agencias ICE y CBP, “no solo han cerrado la frontera, sino que han logrado avances históricos para cumplir la promesa del presidente Trump de arrestar y deportar a los inmigrantes indocumentados que han invadido nuestro país”.
McLaughlin también afirmó que el mensaje del Gobierno ha tenido un impacto directo en los flujos migratorios:
AGENCIAS
