El emblemático Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelot, en San Juan, ha sido escenario de múltiples espectáculos de artistas como Daddy Yankee y Wisin & Yandel, quienes se han establecido en el recinto sanjuanero durante varios fines de semana consecutivos. Ninguno, sin embargo, se compara con la residencia “No me quiero ir de aquí” que el astro boricua de la música urbana, Bad Bunny, inauguró esta noche.
Desde el pasado mes de enero, cuando el galardonado exponente anunció la serie de 30 conciertos, se sabía que sería una producción sin precedentes. Más allá de la cantidad de presentaciones, la idea de Benito Antonio Martínez Ocasio, natural de Vega Baja, requirió un intenso proceso de preparación y generó gran interés global.
La intención de “El Rey del Trap Latino” con esta megaproducción siempre fue clara: sumergir por completo a la audiencia en su mundo, así como celebrar la esencia, cultura y raíces puertorriqueñas. Los presentes, por su parte, no defraudaron.