La Primera Sala de la Cámara Civil y Comercial del Juzgado de Primera Instancia del Distrito Nacional fijó para el próximo 18 de junio la primera audiencia de juicio contra el empresario Antonio Espaillat por el colapso de la discoteca Jet Set, de su propiedad, que terminó con la vida de 236 personas.
Esta demanda civil por daños y perjuicios corresponde al comunicador Abel Guzmán Then, quien hizo el anuncio en el programa radial El Gobierno de la Mañana.
Guzmán Then es uno de los cientos de personas que resultaron heridas en la madrugada del 8 de abril cuando el techo del centro nocturno colapsó mientras el merenguero Rubby Pérez amenizaba una fiesta.
Antonio y Maribel Espaillat fueron detenidos ayer por homicidio involuntario por negligencia en el cuidado del techo del local nocturno que se desplomó el 8 de abril pasado causando la muerte a 236 personas y heridas a más de 180, informó el Ministerio Público.
En un comunicado la Fiscalía indicó que ambos imputados mostraron “una inmensa irresponsabilidad y negligencia” al dejar de realizar una intervención física que impidiera que el techo del centro de diversión colapsara, como finalmente sucedió.
El arresto de los hermanos Espaillat se produjo tras ser interrogados por el titular de la Dirección General de Persecución del Ministerio Público, el procurador adjunto Wilson Camacho, quien los citó a su despacho.
El abogado de la defensa, Miguel Valerio, reafirmó la cooperación de la familia Espaillat en todo lo referente a este caso, según imágenes en medios y redes sociales a su llegada a la sede de la PGR en Santo Domingo.
Tras su detención, los investigados serán presentados ante el juez de atención permanente del Distrito Nacional para que se les conozcan medidas de coerción.
Según la orden de arresto gestionada por Camacho ante el Décimo Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional, ambos habrían cometido homicidio involuntario, conforme al Artículo 319 del Código Penal Dominicano, por mostrar “una inmensa irresponsabilidad y negligencia, al no hacer lo necesario para que el techo del Jet Set Club fuera intervenido de manera adecuada y especializada para poder evitar una tragedia que cobrara vida del público y de sus empleados que confiaban en la supuesta seguridad del lugar, como finalmente ocurrió”.