Aunque el cuerpo de Rubby Pérez ya descansa, su voz —esa que muchos llamaron «La más alta del merengue»— sigue viva en las calles, en los hogares y en el alma del pueblo dominicano.
Rubby se despidió de la vida haciendo lo que amaba: cantar. “De color de rosa” fue la canción que quedó tatuada en la memoria colectiva del pueblo dominicano tras aquella fatídica madrugada del 08 de abril donde el techo de la discoteca Jet Set colapsó con cientos de personas dentro.
Hoy se cumple un mes de que partió del plano terrenal, pero su legado continúa vigente.
Su hija, Zulinka Pérez, lo ha estado recordando con videos y mensajes llenos de amor. El 17 de abril publicó un emotivo video en el que ambos compartían escenario, y escribió:
“Así te recordaré pa’. Llevo en la maleta, todos los recuerdos que construimos, la conexión tan hermosa que siempre existió entre nosotros, todas las conversaciones que tuvimos. Me faltaron desayunos, comidas y cenas por prepararte, pero me quedo con la paz de que cumplí con mami porque te cuidé y te amé hasta el último día de tu vida. Vuela alto. Los veo al otro lado de la luna.”
El 20 de abril compartió una foto de sus padres fallecidos junto al mensaje: “Duele que rompe. Ya nada será igual.” Y días después expresó: “Y se fueron juntos, como siempre… Pero me dejaron sola y eso duele.”
Por Merilenny Mueses hoy.com.do
