Las tensiones comerciales entre Canadá y Estados Unidos han escalado tras la reciente imposición de aranceles del 25% a productos canadienses por parte del presidente estadounidense, Donald Trump. En respuesta, varias provincias canadienses han comenzado a retirar productos alcohólicos estadounidenses de sus tiendas, una medida que ya está generando un impacto visible en el mercado.
Esta decisión afecta principalmente a vinos, cervezas y licores provenientes de Estados Unidos, que hasta ahora ocupaban un lugar destacado en las estanterías de las tiendas canadienses.
La Liquor Control Board of Ontario (LCBO), una de las mayores distribuidoras de bebidas alcohólicas del mundo, anunció que dejará de vender productos “Made in USA” a partir del martes en la provincia de Ontario, la más industrializada y poblada del país, según reportó la agencia de noticias
EFE