El teniente coronel de la Policía Nacional acusado de la muerte del joven Gregory Mena Montero durante una intervención en el sector Los Ríos, en el Distrito Nacional, el pasado 15 de diciembre, actuó de manera agresiva, empujando y golpeando a la víctima antes de causarle la muerte, según el documento acusatorio del Ministerio Público.
El informe indica que el imputado, Raúl Francisco Suriel Arias, de 47 años, se acercó rápidamente y con actitud agresiva a la puerta del conductor, obligando a Mena Montero a bajar del vehículo. Con una pistola en mano, lo empujaba mientras le daba "pescozones" en la cabeza.
Además, el documento señala que el imputado le propinó un primer golpe con la cacha de su arma de reglamento, una pistola Glock, calibre 9 mm. Al intentar repetir el golpe, disparó, causando la muerte del joven.
A pesar de que el acusado, Suriel Arias, alegó que Gregory intentó agredirlo con un arma de fuego, sus compañeros policiales, Miguel Antonio Villa Ramírez y Wander Erasmo Sosa Flores, declararon ante el Ministerio Público que no vieron al hoy occiso portar una pistola.
Previo al hecho
Según el informe, Suriel Arias y su equipo de patrullaje recibieron información de dos jóvenes sobre un atropello ocurrido en la avenida Nicolás de Ovando, en el Distrito Nacional. Al intentar detener al conductor de la camioneta involucrada, conducida por Gregory Mena, este presuntamente desobedeció la orden y siguió su marcha.
En respuesta, Suriel Arias disparó contra el vehículo, alcanzándolo en la parte trasera.
Al llegar a la calle La Fe, la víctima se vio obligada a detenerse debido al congestionamiento del tráfico. En ese momento, Suriel Arias se acercó rápidamente a la puerta del conductor, lo sacó a empujones y golpes, antes de dispararle.
El documento agrega que una joven acompañaba a Gregory, y que esta salió corriendo al escuchar el disparo, sin que los policías se dieran cuenta de su ausencia.
El informe señala que tanto el imputado como los agentes policiales que lo acompañaban se enfocaron en trasladar a Gregory al Hospital Salvador B. Gautier para recibir atención médica. Sin embargo, al llegar, se constató que la víctima ya había fallecido.