Las bandas armadas perpetraron esta semana una nueva masacre en Haití, con un ataque a la comuna de Kenscoff, al este de la capital, que se cobró la vida de al menos veinte civiles, mientras que la Policía Nacional Haitiana (PNH) mató a una veintena de miembros de esos grupos.
“Lo he perdido todo, ojalá las autoridades vinieran a rescatarme. Han matado hasta a mis bueyes. He perdido al menos a 8 miembros de mi familia. Hasta ahora no he visto a mi marido, se llama Augustin Volcy”, dijo este miércoles a la prensa entre lágrimas Vanicia Anéus, de 50 años. Nació en Kenscoff y es comerciante.
AP