El hecho tuvo lugar alrededor de las 2:00 a.m. en la urbanización Caperuza II, tras su arribo en un taxi al lugar, aparentemente en busca de una persona
Antes de la fatídica madrugada, ni madre ni hija habían mostrado señales de crisis o conflictos familiares, según testimonios de vecinos y allegados.
Por el contrario, la señora Pérez Hernández era reconocida por su dedicación al trabajo, su responsabilidad y una conducta estable, cualidades que hacen más difícil comprender lo ocurrido.
La joven Melanie, intervenida quirúrgicamente en el Hospital San Vicente de Paúl, se mantiene estable hasta el momento
En el transcurso de la investigación ha surgido la versión de que madre e hija habrían estado en un centro de diversión el pasado domingo 14 de diciembre, donde se sospecha que alguien podría haberles suministrado una sustancia que alteró su estado emocional
Este nuevo dato alerta a las autoridades a profundizar en las pesquisas, en busca de aclarar las circunstancias que rodean la tragedia y dar respuestas a una comunidad que, con pesar y desconcierto, demanda justicia y esclarecimiento de los hechos.