Un análisis realizado por la empresa suiza pCloud, especializada en almacenamiento en la nube, se centró en identificar aquellas aplicaciones que más drenan la batería de los dispositivos móviles, no solo durante su uso activo, sino también cuando se ejecutan en segundo plano.
De acuerdo con los resultados del estudio, las aplicaciones de redes sociales encabezan la lista de las que más agotan la batería. Entre las más destacadas están Facebook, Instagram, Snapchat y TikTok, plataformas que, aunque son fundamentales para la interacción social en la era digital, son voraces consumidoras de recursos del dispositivo.
Facebook es uno de los mayores culpables. No solo permite subir fotos y videos, también opera múltiples servicios en segundo plano, como la sincronización de contactos, las notificaciones push, y la actualización de la información en el feed de noticias. Esta constante hace que la aplicación consuma una gran cantidad de energía.
Por otro lado, Instagram, propiedad de Facebook (ahora Meta), con sus historias, los videos y las transmisiones en vivo requieren una cantidad considerable de datos y recursos de procesamiento, lo que hace que la batería del dispositivo se agote rápidamente. Además, realiza actualizaciones en segundo plano, lo que agrava aún más el problema.
También, Snapchat, que se centra en la mensajería instantánea a través de fotos y videos efímeros, también requiere el uso constante de la cámara y el GPS, lo que resulta en un alto consumo de batería.
A estos se suma TikTok que con su enfoque en la creación y consumo de videos de corta duración lo convierte en una de las apps más demandantes para los dispositivos móviles. El hecho de que los usuarios pasen horas desplazándose por videos que se reproducen automáticamente en alta calidad consume tanto batería como datos móviles.
El problema principal radica en la forma en que estas aplicaciones están diseñadas para funcionar. En muchos casos, estas plataformas sociales están en constante actualización para ofrecer la experiencia más inmediata posible a los usuarios.
Esto implica que, incluso cuando no se utiliza la aplicación de manera activa, continúan ejecutándose procesos en segundo plano que consumen batería. Estos procesos incluyen la actualización de noticias, notificaciones push, sincronización de datos, localización GPS y acceso continuo a la cámara y al micrófono.
Además, los algoritmos de recomendación que utilizan aplicaciones como Instagram y TikTok dependen de recopilar grandes cantidades de datos sobre el comportamiento del usuario, lo que también consume recursos del dispositivo.
AGENCIAS