El contrato que por 15 años y 765 millones de dólares que obtuvo el dominicano Juan Soto con los Mets de Nueva York, es una muestra más que fehaciente de la extraordinaria calidad, demostrada desde su primer año en Grandes Ligas.
Ese pacto histórico del que muchos dudaban que se diera en esa dimensión, no solo revolucionará a todos los deportes profesionales en Estados Unidos.
Soto, en la actualidad con 26 años, terminaría su contrato a los 41, edad en la que más de 98 % de los atletas están en retiro por diversas razones, en especial por la baja natural en términos productivos.
Los Mets deben haber realizado un exhaustivo estudio sobre mercadeo para saber a ciencia cierta los beneficios que les arrojaría en ese periodo la estada de Juan Soto en sus filas.
El mercado de Nueva York es de los pocos con equipos de béisbol que se podía “arriesgar” a realizar una contratación de un monto tan expectacular.
Soto posee estadísticas quede mantenerlas por otras ocho o 10 temporadas, serán suficientes para proporcionar beneficios económicos cuantiosos al equipo.
Lo que si se estaría por ver, son las cláusulas ha veces en letras muy pequeñas que siempre tienen ese tipo de contratos, que al igual que en la política, como decía el mártir y patriota cubano José Martí, y que “pegó” en el país en profesor Juan Bosch, “que hay cosas que se ven, y otras que aunque no se vean, a veces son más importantes”.
Pero se observen o no, el nuevo contrato de Juan Soto, es una muestra de que la calidad se impone siempre, y en su caso, no hay duda que le sobra talento para permanecer por muchos años como un excelente referente del béisbol.