Santiago. El desprendimiento de todo tipo de desperdicios que son lanzados por los residentes en comunidades levantadas en riberas de ríos y cañadas está impactando la presa de Tavera y la de Monción.
En el caso del embalse Tavera-Bao, que permite suplir al acueducto Cibao Central, que brinda agua potable a los residentes en las provincias de Santiago y Espaillat, se ve afectado por las contaminadas fuentes acuíferas de Jarabacoa, Jánico y Sabana Iglesia.
Félix Manuel Rodríguez, gestor y guía de turismo comunitario y sostenible en la provincia Santiago Rodríguez, al encabezar un operativo de limpieza en la presa de Monción. dijo que recolectaron botellas plásticas, cartones, latas de aceite para vehículos y bolsas de snack.
Rodríguez denuncia que ríos principales como el Mao y Magua, así como las cañadas de Asiento Frío recogen las aguas cloacales y negras que van a Monción.
Impactada por fuentes acuíferas
En el caso de la cañada Los Juncos se desprenden desechos sólidos y aguas contaminadas que van a parar a dicho embalse que permite suplir de agua a pueblos de la Línea Noroeste.
Rodríguez cree que existe riesgo de que la presa de Monción, cuerpo de agua navegable, visitado por vacacionistas, se convierte en latente peligro a la salud humana, tras enormes cantidades de desechos sólidos y contaminantes que fluyen a sus aguas.
Las redes llevan agua hasta las provincias presidente José Desiderio Valverde, Dajabón, Montecristi, sus entornos y hasta Villa Bisonó (Navarrete) en Santiago, pero dejó fuera a Santiago Rodríguez.
Los ambientalistas denuncian que a la presa confluyen las aguas residuales de uso doméstico, industriales, hoteles, explotaciones agrícolas, ganaderas, que por irresponsabilidad ciudadana lanzan cantidad de desechos contaminados, que afecta la salud humana, animal y medio ambiental.
Rodríguez junto a otros ambientalistas, tomaron sus botes para recoger desechos sólidos diseminados en las aguas que sirven de abastecimiento a millares de hogares mediante conductos y entretenimiento acuático.
La meta planteada es liberar las aguas de la presa de la cantidad de residuos que contaminan el agua del acueducto Valverde, Montecristi, Dajabón y Navarrete. Expresan que a pesar de ser la principal fuente de agua en la región Noroeste, existe irrespeto ciudadano, y poca voluntad estatal de defensa para preservar ese potencial que produce energía.
Comunidades en entorno impactadas por daños
Para construir el embalse, destinaron la suma de tres mil millones 612 mil 304 pesos. De esa cifra, el Estado dominicano aportó 89%; el restante con financiamiento internacional.
A su alrededor habitan cientos de familias de las comunidades Monción, Cacique, Los Quemados, Ingenitos, Las Caobas, Caimito, Puerto del Mulo, Puentecitos Tomines, Sabaneta, Zamba, provincia Santiago Rodríguez que impactan la presa.
ELCARIBE