José Ángel Gómez Canaán, mejor conocido en la palestra como Jochi Gómez , ha sido la figura que en los últimos días salpica de interrogantes, misterios e intriga a diferentes sectores de la sociedad dominicana, en esta ocasión por su vinculación al “turbio contrato “ para el control de los semáforos del Distrito Nacional, acuerdo que sostuvo con el Instituto de Tránsito y Transporte Terrestre en el 2023.
Gómez, quien fue arrestado este martes luego de comparecer ante la Procuraduría General de la República por el convenio, justificó previamente la ejecución del mismo diciendo que este contaba prácticamente con la anuencia de las altas esferas del Estado.
Las irregularidades del acuerdo detectadas por varios instituciones del explotaron en las manos del actual director del Intrant , Milton Morrison, quien culpó a Transcore Latam la empresa que lidera Gómez, de sabotear la red semafórica, luego de provocar un «apagón» en las luces.
Dicha persecución y posterior apresamiento se agiliza luego de la denuncia hecha por el expresidente, Leonel Fernández, quien culpó a la compañía de «atentar contra la seguridad nacional» mediante el espionaje adherido a través de cámaras de vigilancia colocadas en los prometedores semáforos «inteligentes».
Esta no ha sido la primera vez que Gómez es vinculado a graves delitos tecnológicos.
En el 2020 fue acusado por los seguidores de Leonel Fernández en ese momento era la máxima autoridad del Partido de la Liberación Dominicana y aspirante a la presidencia de la República, de haber perpetrado el alegado «fraude» en las internas de ese partido que arrojó como ganador al exministro de Obras Públicas, Gonzalo Castillo.
Pese a las delicadas acusaciones y proceso de investigación, Gómez Canaán salió ileso del proceso.
En el 2012, el «invisible Gómez» como es también conocido, fue acusado de chantaje, extorsión y supuesta actividad de jaqueo a varias cuentas de correos electrónicos de varias figuras políticas y empresariales.
En esa ocasión el Ministerio Público acusó al empresario de colaborar con piratas informáticos internacionales, especialmente de India y Vietnam, para obtener claves de esas cuentas, logrando un apresamiento por 3 meses para Gómez como medida de coerción, que luego sería mermada con su libertad condicional en ese mismo año.
Gómez guarda prisión hasta el momento junto al exdirector del INTRANT, Hugo Beras en la cárcel de la Fiscalía del Distrito Nacional en esperas de una acusación formal por parte del Ministerio Público.
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