El inicio del torneo de béisbol profesional de invierno y el Mundial de Fútbol Sub-17, copan la atención de la mayoría de los dominicanos, demostrando que el deporte tiene un peso específico de primer nivel en la sociedad.
Atrás quedarán, por lo menos por el momento, los lamentos, pesares y lamentaciones sobre los posibles resultados adversos que tendría la reforma fiscal para el bolsillo de la gente.
El Mundial de Fútbol Sub-17 es de trascendental importancia, un evento que se instala en el país por primera vez, en esta versión con la participación de 16 selecciones.
Los participantes serán Brasil, Colombia, Ecuador, España, Inglaterra, Estados Unidos, Japón, Nigeria, Polonia, Corea del Sur, Zambia, Corea del Norte, Kenia, México, Nueva Zelanda y República Dominicana.
En todos esos países, la mayoría con mucha tradición futbolística, estarán dando seguimiento a pie puntilla a las actuaciones de sus equipos que estarán viendo acción en los estadios Cibao FC de Santiago y en el Félix Sánchez, del Centro Olímpico en Santo Domingo.
En cuanto al béisbol profesional, todos los equipos han conformado “trabucos” con jugadores que desde el principio estarán ofreciendo al público un gran espectáculo.
Licey, Águilas, Toros, Escogido, Estrellas y Gigantes no quieren quedarse atrás, lo que es una muestra que desde el inicio se podráccontar con el respaldo del público, a pesar de que muchos fanáticos no se animan en ir al play, hasta que no termina la Serie Mundial.
En síntesis, el país está desde hoy inmerso en deportes hasta la coronilla, sin importar mucho, o por lo menos hasta el momento, que en el Congreso Nacional y fuera de sus murallas, se discuta a todo pulmón los pro y los contra que pueden traer de las reformas fiscal y la constitucional.