“Termino el 16 de agosto del 2028 y no sigo más, no sigo más. Nunca más”
El mandatario subrayó el compromiso con la alternancia en el poder y la independencia del Ministerio Público, asegurando que los cambios son un pacto solemne con la democracia. “La Constitución no es solo un conjunto de palabras técnicas; es el alma de nuestro pueblo”, afirmó, enfatizando que estos cambios representan una visión de justicia, paz y estabilidad.
Uno de los pilares de la reforma es la ampliación del artículo 268, que establece la elección presidencial como un derecho inmodificable. Esto garantiza la alternancia en el poder y prohíbe la reelección del presidente actual. “Ningún presidente podrá modificar las normas de elección para beneficio propio”, advirtió.
Además, se introdujo un nuevo esquema para la selección del Procurador General y los procuradores adjuntos, que ahora recaerá en el Consejo Nacional de la Magistratura. Abinader aseguró que una justicia independiente garantiza que “la ley no tiene dueño” y que todos son iguales ante la justicia.
Entre otros cambios, el presidente mencionó la unificación de elecciones a partir de 2032 y la reducción en el número de representantes de la Cámara de Diputados, lo que busca un sistema político más eficiente y representativo.
Concluyendo su discurso, Abinader reafirmó su compromiso con la transparencia y el respeto a los principios democráticos. “Este cambio es mucho más que un trámite administrativo; es la voluntad de un país que merece una democracia de calidad”, expresó.