En 2011, mientras era estudiante de la Universidad de Stanford, Evan Spiegel presentó una idea que pocos comprendieron en su clase: una aplicación de mensajería que permitía a los usuarios enviar fotos y mensajes que se autodestruían en un lapso de 24 horas.
Lo que para muchos de sus compañeros de estudio parecía una propuesta descabellada, para Spiegel fue el inicio de lo que se convertiría en una de las redes sociales más influyentes de la era digital: Snapchat. A pesar del escepticismo inicial, Spiegel decidió seguir adelante con su proyecto, confiando en su visión de que el futuro de la comunicación estaría en lo efímero y privado.
Al principio, la aplicación fue lanzada bajo el nombre de Picaboo, y su concepto innovador capturó rápidamente la atención de un público joven que veía en la privacidad de los mensajes una gran ventaja. Los usuarios podían enviar fotos que desaparecían tras unos segundos, un concepto revolucionario en un momento en que la mayoría de las redes sociales fomentaban la permanencia del contenido. Esta propuesta de cambio en la interacción social fue clave para que Snapchat lograse diferenciarse de otras plataformas ya consolidadas.
El éxito de Snapchat catapultó a Evan Spiegel al selecto grupo de los jóvenes multimillonarios del mundo. A medida que la aplicación ganaba popularidad, especialmente entre adolescentes y adultos jóvenes, la valoración de la compañía se disparó. A día de hoy, el patrimonio neto de Spiegel se estima en aproximadamente 3.100 millones de dólares, una cifra que lo posiciona como uno de los empresarios más ricos de su generación.
La empresa que fundó, Snap Inc, ha alcanzado un valor de mercado de 25.500 millones de dólares, consolidando a Spiegel como un referente en la industria tecnológica. Parte del éxito económico de la compañía se debe a su capacidad para innovar constantemente, por ejemplo con la introducción de funciones como los filtros de realidad aumentada, las historias y los lentes, que han mantenido a los usuarios enganchados y han hecho que la plataforma siga siendo relevante incluso en un mercado tan competitivo como el de las redes sociales.
Pese a la volatilidad de este mercado, la fortuna de Spiegel sigue creciendo, reflejando no solo el éxito de su compañía, sino también su capacidad para navegar en un sector en constante cambio.
Pero la vida de Spiegel no ha estado marcada sólo por su éxito empresarial, sino también por una serie de controversias y comportamientos que generaron críticas desde una edad temprana. Nacido en una familia adinerada de Los Ángeles, creció en un ambiente de lujos y privilegios, lo que moldeó su carácter en muchos aspectos.
Durante sus años en la Universidad de Stanford, integró la fraternidad Kappa Sigma, en la cual tuvo comportamientos arrogantes y misóginos que salieron a la luz a través de correos electrónicos filtrados. En esos mensajes, había comentarios ofensivos hacia las mujeres, junto con referencias a excesos como el consumo de drogas.
Cuando estos correos se hicieron públicos, Spiegel fue duramente criticado por el contenido sexista y homofóbico de sus palabras. En respuesta, expresó públicamente su arrepentimiento: “Estoy mortificado y avergonzado por los estúpidos correos que envié durante mi tiempo en la fraternidad. No tengo excusa. Lamento haberlos escrito y fui un idiota por hacerlo”. Estas disculpas fueron un intento de distanciarse de su pasado, pero las marcas de esos comportamientos siguen siendo un punto oscuro en su biografía.
Su imagen pública quedó afectada por esta y otras historias relacionadas con su juventud, lo que llevó a algunos a verlo como una figura controvertida en el mundo empresarial.
También ha llamado la atención por su estilo de vida lujoso y opulento. Su afición por los autos de alta gama es bien conocida. Su primer coche, un Cadillac Escalade, le fue regalado cuando obtuvo su licencia de conducir, y desde entonces, ha sumado a su colección de vehículos un BMW 550i y más tarde una Ferrari, con la que suele desplazarse por las calles de Los Ángeles.
En 2014, a la edad de 24 años, Spiegel compró su primera casa en Brentwood, una propiedad valorada en 3 millones de dólares. No obstante, esta sería solo la primera adquisición inmobiliaria de una serie de viviendas multimillonarias. En 2016, junto con su pareja, la supermodelo Miranda Kerr, compró una mansión de 12 millones de dólares que había pertenecido al actor Harrison Ford, una casa de más de 665 metros cuadrados (7,164 pies cuadrados) ubicada en uno de los barrios más exclusivos. de Los Ángeles.
Este estilo de vida extravagante no solo ha sido reflejado en sus propiedades y autos, sino también en su participación en eventos sociales de alto perfil y su aparición en revistas de moda como Vogue, donde posó para una sesión fotográfica.
El crecimiento de Snap Inc. ha sido un testimonio de la capacidad de Spiegel para innovar y adaptarse. Lo que comenzó como una simple aplicación de mensajería con contenido efímero, rápidamente se convirtió en una plataforma mucho más compleja y multifacética, atrayendo a millones de usuarios en todo el mundo. A pesar de enfrentar una feroz competencia por parte de gigantes tecnológicos como Facebook e Instagram, Snapchat ha mantenido su relevancia al enfocarse en la privacidad y la espontaneidad del contenido, elementos que han sido claves para su éxito continuo.
Una de las decisiones estratégicas más importantes de Spiegel fue el lanzamiento en 2017 de Spectacles, unas gafas inteligentes que permitían a los usuarios grabar videos y compartirlos directamente en Snapchat. Aunque este producto no alcanzó el éxito comercial esperado, representó un esfuerzo por diversificar la oferta de la compañía y adentrarse en el mercado del hardware. Sin embargo, fue la introducción de los filtros de realidad aumentada lo que realmente transformó la experiencia de los usuarios, permitiéndoles modificar sus fotos y videos con efectos visuales interactivos, aumentando significativamente la popularidad de la aplicación.
Aunque las acciones Snap Inc. han experimentado altibajos, la empresa continúa siendo un actor importante en la industria de las redes sociales, con más de 350 millones de usuarios activos diarios y una valoración de mercado que ronda los 25.500 millones de dólares.
La visión de Spiegel para el futuro de Snapchat sigue enfocada en la innovación. La compañía ha invertido fuertemente en el desarrollo de nuevas tecnologías, incluyendo la realidad aumentada y el machine learning, con el objetivo de mantenerse a la vanguardia de las redes sociales y expandir su base de usuarios.
La relación de Evan Spiegel con la supermodelo australiana Miranda Kerr marcó un cambio importante en la vida personal del empresario. Después de años de una vida llena de excesos, Spiegel parece haber encontrado estabilidad junto a Kerr, con quien se casó en 2017. La pareja se conoció en una cena organizada por Louis Vuitton en Los Ángeles en 2014, y su relación ha sido vista como un punto de inflexión para el joven multimillonario, quien ha pasado de ser conocido por sus salidas nocturnas y fiestas, a llevar un estilo de vida más reservado y familiar.
Miranda Kerr, siete años mayor que el creador de Snapchat, ya tenía un hijo -Flynn, de 12 años-, fruto de su matrimonio anterior con el actor Orlando Bloom, y su influencia en la vida de Spiegel ha sido evidente. Según fuentes cercanas, el empresario ha adoptado una actitud más madura y centrada desde que comenzó su relación con ella. La pareja, que ha sido muy privada en cuanto a su vida personal, ha compartido algunos detalles sobre su dinámica, revelando que decidió esperar hasta el matrimonio para tener relaciones íntimas, un aspecto que llamó mucho la atención en los medios.
El matrimonio con Kerr elevó aún más la visibilidad de Spiegel en el mundo del entretenimiento y la moda. Juntos, forman una de las parejas más glamorosas del panorama mediático actual, combinando el éxito empresarial de Spiegel con la fama y el reconocimiento global de Kerr en la industria de la moda. La prensa del corazón ha seguido de cerca la evolución de su relación, especialmente debido a la mezcla de estilos de vida que representan: la combinación del éxito en la tecnología con el lujo y la elegancia del mundo fashionista.
El 18 de febrero de este año, la supermodelo Miranda Kerr dio a luz a su cuarto hijo, el tercero con Evan Spiegel que se llama Pierre Kerr. La modelo y el empresario ya son padres de Hart, de 5 años, y Myles, de 3.
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