El huracán Helene dejó al menos 17 personas muertas y provocó grandes inundaciones en todo el sureste de Estados Unidos el viernes, dejando sin electricidad a millones de clientes.
Carreteras, casas y negocios quedaron bajo el agua después de que Helene tocó tierra cerca de Tallahassee, la capital del estado de Florida, durante la noche y avanzó hacia el norte, aunque se debilitó hasta convertirse en tormenta tropical.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC) informó sobre "inundaciones históricas y catastróficas" y advirtió sobre repentinas subidas de las aguas en Atlanta, la ciudad más grande de Georgia, así como en Carolina del Sur y Carolina del Norte.
EFE