Durante la conmemoración del 80 aniversario del Día D en el Cementerio Estadounidense de Normandía, el presidente de EE. UU., Joe Biden sufrió un nuevo desliz, pues después de saludar a su homólogo francés Emmanuel Macron, parece que empezó a buscar una silla inexistente para sentarse, su mujer, Jill Biden, está a su lado, pero no se percata de ello.
El video del presidente inclinado, tratando de encontrar con su mano un lugar para sentarse, no tardó en hacerse viral, con numerosos usuarios burlándose del mandatario. «Si le cuesta decidir si sentarse o pararse, ¿cómo podemos esperar que se ocupe de cuestiones más serias?», escribió un internauta, mientras otro lo calificó como una «absoluta y completa vergüenza» para la nación norteamericana.
El episodio ocurrió unas horas después de que el ex médico de la Casa Blanca Ronny Jackson considerara como asunto de seguridad nacional el escándalo sobre la salud mental del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y advirtió que los demócratas podrían aprovecharse para reemplazarlo.
AP