El dominicano Luis Severino continuó el lunes una relación complicada con los no-hitters de los Mets en su historia.
En lo que fue sin duda su mejor apertura de la temporada Severino llegó a la octava entrada sin permitir imparable alguno a los Cachorros de Chicago en el Citi Field.
En ese capítulo, el derecho no sólo perdió el intento de un no-hitter, sino que le voltearon el partido al club, en una eventual derrota 3-1 ante los Cachorros.
Severino ingresó al club de Tom Seaver, Randy Tate, Ron Darling y el dominicano Pedro Martínez como los monticulares de los Mets en lanzar al menos siete entradas sin hits en un partido que terminó perdiendo su equipo.
El intento de Severino fue el número 21 en la historia de la franquicia en la que un lanzador llega al menos hasta el séptimo capítulo sin permitir imparables. Los Mets han perdido cinco de esos juegos.
El único lanzador en completar un hit ni carrera con los Mets es el venezolano Johan Santana, quien lo logró en el 2012, acabando con una sequía de 50 campañas sin un solo no-hitter a su favor… y no por falta de intentos.
Con esa gran labor, Severino redujo su efectividad a 2.31 esta temporada y fue la tercera apertura de esta temporada en la que permitió solo una carrera.
La apertura del lunes también marcó la primera vez que Severino lanzó más allá de la sexta entrada en 2024, a la que pudo llegar sin depender del ponche. “Me siento muy bien”, dijo Severino. Fuera de su primera apertura, el dominicano ha sido espectacular para los Mets, recuperando parte de la cotización perdida.
— Madurez
Severino dijo que su progreso como lanzador se debe a que antes, cuando era más joven, pensaba demasiado en ponchar a todos los bateadores. “En este momento sólo me concentro en sacar outs y llegar lejos en el juego”.
AGENCIAS