Un hombre del estado estadounidense de Kansas, acusado de matar a su esposa hospitalizada, le explicó a la Policía que no podía cuidarla ni pagar sus facturas médicas.
«Yo lo hice, la maté, la estrangulé», afirmó que Ronnie Wiggs, de 75 años, según el comunicado del personal del centro médico. Además, explicó que estaba deprimido y que no podía soportar los cuidados y los pagos.
La esposa de Wiggs estaba en el hospital para recibir un nuevo puerto para su diálisis, cuando el personal se dio cuenta de que no respondía. Los médicos lograron recuperarle el pulso, pero determinaron que tenía muerte cerebral.
Mientras, Wiggs ya había abandonado el hospital. Pero, el hijo de la mujer lo trajo para verla y él confesó. Al ser arrestado, el hombre contó a un detective que cubrió la nariz y la boca de su esposa para evitar que gritara.
Asimismo, Wiggs señaló que también intentó matar a su esposa mientras ella estaba en un centro de rehabilitación, pero ella se despertó y le pidió que no volviera a hacerlo. En otra ocasión, iba a intentar matar a la mujer mientras estaba hospitalizada, pero no tuvo la oportunidad porque estaba conectada a varios monitores.
El lunes, el presunto delincuente hizo su primera comparecencia por un cargo de asesinato en segundo grado y fue remitido a la oficina del defensor público. Se fijó una audiencia el jueves para revisar su fianza de 250.000 dólares.
EFE