Dormir en el suelo es una práctica ancestral en varios países asiáticos, especialmente en Japón, donde es común utilizar futones y tatamis para este fin.
Según una investigación llevada a cabo por un equipo del Hospital Ramón y Cajal en Madrid y publicada por The Lancet, dormir en superficies duras puede agravar los dolores de espalda.
El estudio analizó a 313 personas, concluyendo que aquellas que durmieron en estas condiciones padecieron más dolor comparado con quienes utilizaron superficies más curvas.
Esto sugiere que, para personas con lumbalgia o dolores relacionados, esta práctica no es recomendable.
Es importante señalar que aún se requieren más estudios para confirmar estos hallazgos.
Japón sigue practicando dormir en el suelo en áreas rurales. Tradicionalmente, las viviendas japonesas se construyen a pocos centímetros del suelo, lo que se cree que tiene funciones aislantes importantes para climas fríos y cálidos.
Según varios estudios antropológicos, los japoneses consideran el suelo como un espacio “sagrado”, integrando esta práctica en sus rituales espirituales.
AGENCIAS