En la localidad de Bangú, en las cercanías de Río de Janeiro (Brasil), una mujer fue arrestada después de intentar retirar un préstamo de 17 mil reales (más de 3.000 euros) en una sucursal del banco Itaú mientras transportaba el cuerpo fallecido de su presunto tío en una silla de ruedas. Estos acontecimientos, que tuvieron lugar este martes, han causado consternación en la comunidad.
La situación más extraña de su historia
La situación que experimentaron los empleados de una entidad bancaria, sin duda, es una de las más singulares a las que se habrán enfrentado en sus vidas. Hace apenas un día, una mujer apareció junto a su tío sentado en una silla de ruedas. Hasta allí todo normal. La mujer llegó a la sucursal con la intención de solicitar un préstamo.
Fueron los propios trabajadores que se dieron cuenta de que algo iba mal. El anciano sentado en la silla no respondía a ningún estímulo por parte de los trabajadores ni daba ninguna señal de estar viva con lo que algún empleado empezó a grabar.
Erika insistía en que su tío se encontraba bien y le pedía que firmara los papeles del préstamo que fueron a solicitar. “Si no firmas no hay manera. Yo no puedo firmar por ti. Lo que pueda hacer, lo haré. Firma aquí, igual que el documento. Firma para no darme más dolores de cabeza”, le decía la mujer al anciano.
Finalmente los empleados de la sucursal bancaria llamaron a emergencias. La muerte del anciano, identificado como Paulo Roberto Braga, de 68 años, fue confirmada por el Servicio Móvil de Atención de Emergencias (SAMU) y el cuerpo fue trasladado al Instituto Médico Legal para su autopsia.