Sam Salehpour, un ingeniero de calidad de Boeing, declaró este miércoles ante el subcomité de Asuntos Gubernamentales y Seguridad Nacional del Senado de EE.UU. sus preocupaciones sobre los estándares de seguridad de la empresa aeronáutica en el ensamblaje de dos modelos de sus aviones, informó CNBC.
Así, acusó a la compañía de utilizar atajos para enviar a su 787 Dreamliner, una aeronave de fuselaje ancho, a la línea de producción, a pesar de los fallos detectados en sus componentes. "Boeing adoptó estos atajos en sus procesos de producción basándose en una ingeniería defectuosa y una evaluación errónea de los datos disponibles, lo que ha permitido piezas potencialmente defectuosas e instalaciones defectuosas en flotas de 787", indicó.
El denunciante alertó que estas acciones "pueden reducir significativamente la seguridad y el ciclo de vida del avión". A su vez, relató que Boeing no empleó las piezas (cuñas) correctas para llenar los pequeños espacios en los puntos de unión del fuselaje del 787. En cambio, aseguró que los ingenieros de la empresa juntaron piezas del fuselaje con "fuerza excesiva" para aparentar que estos pequeños espacios no existían. Este problema ha sido reportado desde 2013.
Por otro lado, Salehpour señaló que sufrió represalias al expresar sus inquietudes por la forma en la que fabricaban los 787, por lo que fue reasignado al programa del avión 777, donde también encontró inconvenientes. En este contexto, detalló que vio a especialistas saltar encima de las piezas del avión para alinearlas durante el proceso de producción del 777.
Amenazado por sus observaciones
Tras denunciar la situación, el ingeniero declaró que fue marginado en la empresa y que sus superiores le insistieron que "se callara" y que "no creara demoras". Asimismo, mencionó que uno de sus jefes le dijo que mataría a la persona que divulgara las fallas que él detectó. En respuesta a las acusaciones de Salehpour, Boeing comunicó que "las represalias están estrictamente prohibidas" en la compañía. A su vez, insistió en que los aviones que construyen son seguros.
Según ABC News, la Administración Federal de Aviación de EE.UU. (FAA, por sus siglas en inglés) está investigando las denuncias relacionadas con el ensamblaje del 777 y 787. Por su parte, el senador republicano por Wisconsin, Ron Johnson, pidió a más personas presentarse en las audiencias organizadas por el comité, mientras sus miembros continúan las investigaciones.
The Washington Post comentó que las dos audiencias celebradas el miércoles en el Senado reflejan la frustración y enojo de los legisladores con Boeing, luego del incidente del avión 737-Max de Alaska Airlines el pasado mes de enero, así como por dos accidentes mortales que ocurrieron hace cinco años.
EFE