El papa Francisco ha simplificado el ritual del funeral de los papas y su cuerpo no será expuesto en público, según revela en el libro ‘El Sucesor”, donde aborda por primera vez su relación con Benedicto XVI y confirma que será enterrado en la basílica de Santa María La Mayor y no en las grutas vaticanas. En este libro-entrevista escrito por el periodista español Javier Martínez-Brocal, Francisco asegura que el funeral de Benedicto XVI fue el último que se llevó a cabo con el actual protocolo fúnebre y que en el caso del papa emérito todo lo decidió su secretario histórico, el alemán Georg Gänswein.
“Le confío una cosa, va a ser el último velatorio hecho así, con el cadáver del papa expuesto fuera del ataúd, en un catafalco. He hablado con el maestro de ceremonias y hemos eliminado eso y muchas otras cosas”, asegura.
“Será con dignidad, como cualquier cristiano, pero no sobre almohadones. En mi opinión, el ritual actual estaba demasiado recargado. Eso de hacer dos velatorios me parecía excesivo. Que se haga uno solo y con el papa ya en el ataúd, como en todas las familias. Cambié varias cosas, en línea con la reforma que ya hicieron Pablo VI y Juan Pablo II”, explica en el libro.
Durante los días del velatorio de Benedicto en San Pedro, la basílica cerraba sus puertas en torno a las siete de la tarde y no volvían a abrirse hasta las siete y media de la mañana. Sin embargo, se organizó la entrada por una puerta lateral para que personas cercanas e invitados de los habitantes del monasterio Mater Ecclesiae, donde vivía el papa emérito, pudieran rezar allí también a lo largo de la noche. “Ya no se hará una ceremonia para el cierre del ataúd.
EFE