Tras el cierre de varios establecimientos comerciales asiáticos por violación al Código Tributario, los habitantes en la avenida Duarte, en especial los comerciantes, favorecieron las operaciones de clausura ejecutadas; sin embargo, otros reclamaron sobre el hecho de que el cierre de estos negocios podría resultar en una disminución del flujo de clientes y, en última instancia, afectar negativamente las ventas.
En el día de ayer, durante un recorrido por la bulliciosa avenida, entre el ir y venir de ciudadanos haciendo compras y trabajando, algo había cambiado. Mientras reporteros avanzaban por las calles, constataron la serie de locales cerrados, con un letrero pegado a sus puertas de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), que decían en la mayoría de los casos: “Clausurado por violación al decreto 451-08 sobre Impuestos Fiscales, violación al decreto 254-06 sobre Comprobantes Fiscales o violación a los artículos 50,253, 254 de la Ley 11-92”.
Estas operaciones de la DGII dejaron a su paso una estela de tensión e incertidumbre alrededor de ciudadanos dominicanos y chinos.
Unos aplaudieron
En conversación con LISTÍN DIARIO varios ciudadanos aplaudieron los cierres catalogándolos como una acción necesaria para hacer cumplir la ley y “proteger la equidad económica”.
“Uno paga impuestos con la gasolina, la comida, los productos que vendemos, siempre reportamos y entonces esta gente que son extranjeras evadiendo impuestos. Yo apoyo eso, eso está bien. El que no pague impuesto que le cierren su negocio. Si uno va a su país, en su país tú no puedes ir a romper reglas… y ellos sí pueden estar aquí haciendo lo que ellos quieran”, manifestó Roberto Encarnación, quien custodiaba un negocio de zapatos para hombres.
Camilo Michelea, motoconchista en la zona también se sumó a la discusión, destacando que sentía que a los chinos “les daban preferencias”.
“Les estamos dando más preferencia a los extranjeros que a nosotros mismos. Ellos traen 10 furgones y nosotros pagando nuestros impuestos solo podemos traer dos”, se quejó.