Durante una acción de caos, cientos de migrantes arroparon este viernes a la Guardia Nacional de la frontera en el Paso, Texas, cruzando las cercas perimetrales y todo límite de seguridad que se encontraba en ella, una frontera militarizada y blindada, pero insuficiente para albergar a tantos invasores.
Miembros de la Guardia Nacional instalaron nuevas líneas de protección, como alambres de púas alrededor de todo el río grande, y nuevas líneas de vallas, en espera de nuevas invasiones de inmigrantes que dejan marcas durante su travesía al cruzar la frontera desde México a Estados Unidos.