Como un desacierto y una decisión equivocada, calificó la noche de este martes el comunicador, actor y productor Josell Hernández el "experimento social" del falso asalto a la unidad móvil del periódico El Nuevo Diario la tarde del lunes.
Además de reiterar las disculpas en un largo video aclaratorio desde el programa radial "El mismo golpe" con Jochy Santos, donde labora, Hernández dijo que el plan era llamar la atención de los muchachos jóvenes que no sabían que ocurrió un asalto al Banco del Progreso el uno de marzo de 1993 y con esto promover la película "Asalto al Progreso" que se estrenará próximamente en los cines.
Herrera expresó que cometieron un error y que a raíz de este escándalo estuvo en un interrogatorio de más de cuatro horas en compañía de su abogado con la procuradora adjunta Yeni Berenice Reynoso, describiendo así lo serio que llegó el asunto.
No especificó qué consecuencias o a qué acuerdo llegó tras la reunión con la funcionaria judicial y reconoció que la simulación pudo haber tenido consecuencias fatales.
El actor dijo que quien estaba convocado para hacer el papel de asaltante no pudo ir y que decidió asumir el rol, "y se puso la ropa y utilizó una pistola de utilería de cine para hacer este falso asalto".
Afirma empleados de El Nuevo Diario sabían del "falso asalto"
"Hoy en mi casa, de madrugada, reflexiono y me pregunto si quizás alguien pasa y nos hace daño a mí y al mensajero, la persona que andaba conmigo", expresó.
Instó al periodista y gerente de Proyectos de El Nuevo Diario, Jaime Rincón, a que "deje el recurso de que no sabía, porque él estaba enterado" de lo que iban a hacer.
Josell le pidió disculpas a su familia, al país, a la Policía Nacional, a la Presidencia de la República, quienes se movieron de manera inmediata desde que ocurrió el falso asalto.