MOISES MEJÍA
Miami, Florida
Cuando el primero de febrero se le dio inicio a la edición 66 de la Serie del Caribe, los siete países iban tras la misma meta, conseguir el trofeo de campeón, sin embargo, los jugadores podrían tener una motivación extra.
Aunque evidentemente ganar el trofeo era lo más importante para los peloteros, hubo una gran diferencia entre los que quedaron en los primeros tres puestos de la Serie del Caribe y los que no.
A Panamá, que fue el país que quedó en tercer lugar tras vencer a Curazao ayer cinco carreras por cuatro, le corresponden 50 mil dólares, mientras que al segundo lugar se le otorga 90 mil, y al primero, la jugosa suma de 144 mil dólares.
Cada suma de dinero de los primeros tres países, es únicamente para ser repartida entre los jugadores que estuvieron el roster durante la Serie del Caribe.
El mánager de los Federales de Chiriquí de Panamá, José Mayorga, indicó luego de quedarse con el tercer lugar del evento, que aunque la meta principal era ganar el campeonato para su país, le agregaba al menos obtener uno de los tres primeros puestos, como gratificación para sus jugadores por el esfuerzo.
“Independientemente de a cuántos toquen cada uno, me hace sentir muy orgulloso de que esos muchachos podrán llevarse algo para sus casas. Algunos de mis peloteros no tienen un contrato activo con una organización, y apenas pocos pudieron estar por varios años en Grandes Ligas, por lo que para mí es importante que ellos puedan ser beneficiados económicamente” dijo Mayorga.
El dominicano Ricardo Céspedes, quien fue clave en el triunfo de Panamá, sostuvo que aunque desconocía hasta el momento cuál sería el monto a recibir de forma particular, es un ayuda bien recibida por todos los peloteros.
“Uno juega por ganar, yo mismo no pensaba en dinero, pero son cosas que se agradecen. Muchos muchachos juegan la Serie del Caribe arriesgándose a sufrir lesiones, por lo que irse con algo es satisfactorio”, dijo el dominicano.
Aunque fue todo un éxito el montaje de la Serie del Caribe en Miami, algunos de los involucrados criticaron en anonimato el hecho de que solamente los peloteros reciban bonificación.
“Es cierto que ellos (los peloteros) son los que se fajan en el terreno, pero así como ellos hicieron el viaje, los coaches y cuerpo técnico también dejaron sus hogares, por lo que debe ser una entrega para todo el equipo”, dijo un coach de uno de los siete países participantes.