Las autoridades acusaron a John Turscak por el ataque a puñaladas a Derek Chauvin, expolicía convicto por el asesinato de George Floyd, en una cárcel federal en Tucson, Arizona.
El atacante fue identificado como un exinformante del FBI y pandillero.
En noviembre de 2001, el prisionero fue sentenciado a 30 años de cárcel por una serie de crímenes relacionados con la pandilla “Mexican Mafia” mientras fungía como informante.
El reporte de Los Ángeles Times apunta a que la información provista por Turscak, que se hacía llamar “Stranger” (Extraño), a las autoridades ayudó al procesamiento de más de 40 pandilleros.
Mientras realizaba esas labores, fue acusado tras confesar una serie de crímenes como trasiego de drogas y extorsión.
Chauvin fue apuñalado en biblioteca de la cárcel federal
Chauvin fue atacado en la biblioteca de la Institución Correccional Federal el viernes de la semana pasada. Según declaró el presunto agresor al FBI (Negociado Federal de Investigaciones), planeó el ataque por aproximadamente un mes.
El recluso reveló que escogió la jornada de “Black Friday” (Viernes negro) por una asociación simbólica con el movimiento “Black Lives Matter”, cuyos miembros se activaron más en cuanto a protestas callejeras luego de que el expolicía blanco mató al afroamericano.
Turscak además señaló que escogió ese día como tributo al símbolo de la “mano negra”, asociado con “Mexican Mafia”.
El acusado, que permanece detenido, se ha representado a sí mismo en otros procedimientos judiciales.
Al momento, no está claro si cuenta con abogado.
Chauvin fue condenado a 22 años y medio de cárcel por el asesinato de Floyd en medio de un arresto en Minneapolis, Minnesota, el 25 de mayo de 2020. Chauvin presionó su rodilla sobre el cuello de la víctima, que estaba esposada y pedía ayuda, durante más de nueve minutos.
En un video del hecho, Floyd indica repetidamente que no puede respirar (“I can’t breath”)
El asesinato de Floyd desencadenó una cadena de protestas en varias ciudades de Estados Unidos y en el exterior en contra del racismo y la violencia policial y llamados para reformas en la Uniformada.
AP