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martes, noviembre 7

Secretario del COD, lamenta la forma escogen a los Inmortales

 


Tras la protesta por disconformidad del ajedrecista Ramón Mateo, por no haber sido electo al Pabellón de la Fama, recibí una comunicación del dirigente Luis Chanlatte, la cual les dejo a su consideración:


He observado desde hace años las quejas contra el Salón de la Fama del Deporte Dominicano y me gustaría expresar mi opinión en mi calidad de presidente de la Federación de Wushu y Secretario General del COD.


El Salón de la Fama del Deporte Dominicano debe ser reinventado, ya que se ha convertido en una institución que ha menospreciado y desestimado la meritocracia de atletas y dirigentes.


El sistema de elección deja mucho que desear; existen numerosos casos de atletas y dirigentes sin los méritos necesarios, y muchos más están excluidos a pesar de tener un historial más destacado que los seleccionados. Incluso ha habido casos en los que se han seleccionado personas debido a relaciones o a la falta de una evaluación rigurosa, mientras que otros con un historial sobresaliente han sido ignorados.


Estos casos minan la credibilidad de esta institución, que aparentemente nunca ha considerado la necesidad de reinventarse para corregir las graves deficiencias que presenta.


Personalmente, no confío en la aplicación estricta de la meritocracia por parte de este organismo. Creo que la comunidad deportiva ha perdido la fe en él, y ahora muchos solo buscan el beneficio económico que otorga el gobierno en lugar de la inmortalidad.


Prefiero un organismo más abierto e inclusivo, que valore los méritos y otorgue el reconocimiento a quienes realmente lo merecen.


El daño está hecho, y me gustaría que se revisara la necesidad de mantener el estímulo económico mensual, con la esperanza de eliminar esta distorsión en el futuro.


Ha habido casos de personas sin un currículum sólido que han sido seleccionadas por encima de otras con méritos más evidentes.


Un ejemplo de ello son Leo Corporán y Nelly Doñé, quienes fueron seleccionados demasiado tarde a pesar de tener más mérito que muchos de los que habían sido exaltados.


Además, hay atletas que no resistirían un análisis honesto y transparente, en contraste con otros que continúan excluidos.


Lamentablemente, no tengo confianza en el Pabellón de la Fama , y considero que el Congreso debería modificar la ley y crear reglamentos que garanticen por completo la idoneidad, el equilibrio, la meritocracia y la transparencia en el sistema de elección, que a mi juicio está totalmente obsoleto.