En los últimos días, el idílico paisaje del río Fula, conocido por su belleza natural y refrescantes aguas, se ha convertido en el epicentro de una polémica ante su crecida repentina el martes, dejando un saldo de cinco personas fallecidas.
El río Jayaco, popularmente conocido como Fula, está lleno de sombrillas, sillas y mesas dentro del balneario, lo cual pone en evidencia un claro desafío a las regulaciones ambientales que rigen estos espacios.
La muerte de estas cinco personas, incluyendo una menor de edad, ha dejado al descubierto la urgente necesidad de revisar y fortalecer las medidas de seguridad y preservación del entorno natural en el río.
Diario Libre conversó con el director provincial de Medio Ambiente en Monseñor Nouel, Franklin Bautista, quien manifestó que en reiteradas ocasiones han evaluado la situación, sin embargo, no han llegado a un acuerdo definitivo para eliminar estas acciones.
El ingeniero reconoció que los comerciantes y ciudadanos que visitan el balneario violan la Ley 64-00 de Medio Ambiente y los horarios establecidos para el límite de tiempo de estar dentro del caudal.
Sostuvo que el 13 de septiembre se reunió con las autoridades de la Defensa Civil, la Policía Nacional y los dueños de los locales de las inmediaciones, que son más de 10, con la finalidad de buscar una solución a la situación, sin embargo, las medidas tomadas no impidieron la tragedia que dejó personas fallecidas, incluyendo una menor de 13 años, quien murió junto a su madre.